REVOLUCIÓN FRANCESA
Se conoce como
la Revolución Francesa a un movimiento de
corte político y social que ocurrió en el
entonces Reino de Francia en el año 1798, que sacudió
las bases de la monarquía absolutista de Luis XVI y condujo a la
instauración de un gobierno republicano y liberal en su lugar. scrollerads.co
Este evento es
considerado casi universalmente como el suceso
histórico que marcó el
inicio de la época contemporánea en Europa y Occidente. La Revolución
Francesa y el bonapartismo que vino después conmocionaron al
mundo entero y esparcieron por las ideas de la Ilustración Francesa,
resumidas en el lema revolucionario de “libertad, igualdad,
fraternidad”.
La Revolución
Francesa inició cuando las masas ciudadanas, empobrecidas y
sometidas, se opusieron al poder feudal, desobedecieron la autoridad de la
monarquía y encendieron la mecha del cambio histórico.
Así, derrocaron
el gobierno aristocrático
y emprendieron la caótica construcción de una sociedad basada en los derechos fundamentales de todos los seres
humanos.
Sin embargo, no todo
acabó ese mismo año, sino que duró unos diez años (1789-1799) de cambios
violentos y organización popular, durante los cuales se dictaminaron los
primeros derechos universales del ser humano,
se le arrebató a la Iglesia Católica mucho del poder que detentaba y se redactó
la primera constitución republicana de la historia occidental.
Tantos eventos, desde
luego, no se dieron sin un margen importante de violencia, tanto por parte de
las tropas de la corona, que dispararon al pueblo insurrecto, como por filas
revolucionarias que guillotinaron a los reyes y sus edecanes, junto con
aquellos ciudadanos leales a
la monarquía o a quienes luego hallaron culpables de ser
contrarrevolucionarios, durante un período conocido como “El terror”
(1792-1794).
Además, la naciente
república francesa tuvo que
enfrentar la intervención de enemigos foráneos como los ejércitos de Austria y
Prusia, que acudieron en defensa de la monarquía, temerosos de que
ocurriera algo similar en sus propios países.
La Revolución
Francesa tuvo su fin con la toma
del poder por parte de Napoleón Bonaparte, un general revolucionario que
dio un golpe de Estado para
devolver el orden a la convulsa República Francesa, proclamando poco
después su propio Imperio y lanzándose a la conquista de Europa.
Ver también: Revolución Cubana.
2.
Características
de la Revolución Francesa
La etapa republicana fue anárquica y difícil, con muchos
enfrentamientos internos.
La Revolución se
llevó a cabo rápidamente, pero los años siguientes fueron de complejas
reorganizaciones y enfrentamientos internos entre las distintas facciones
revolucionarias que aspiraban al poder. En líneas generales se distinguen tres
etapas de la Revolución Francesa:
- Etapa monárquica (1789-1792). Durante
la primera etapa se intentó convivir con la monarquía, poniéndole cotos y
limitando su poder, mediante una Asamblea Nacional en la que el pueblo
llano tuviera representación.
- Etapa republicana (1792-1804). El
fracaso de la etapa anterior condujo a la abolición de la monarquía e
instauración de la República mediante la organización política popular y
el debate respecto a cómo gobernar el nuevo modelo. Fue una etapa
anárquica y difícil, de muchos enfrentamientos internos.
- Etapa imperial (1804-1815). El
cierre de la Revolución se da con el ascenso de Bonaparte al poder, quien
paradójicamente se hizo proclamar emperador y retornó a Francia a un
esquema monárquico, aunque moderno.
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